* La lechuga es fuente de vitamina A, B1, B2 y C. En minerales como el ácido fólico, manganeso, magnesio y cromo.
* La lechuga es rica en antioxidantes, por lo que reduce el efecto de los radicales libres que dañan nuestras células, previniendo así algunos tipos de cáncer.
* Aporta beta-carotenos favoreciendo la prevención de cataratas, accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas.
* La lechuga es rica en agua y baja en calorías, ideal para las dietas de reducción de peso y mantenimiento; proporciona una sensación de saciedad. Aporta 15 calorías por cada 100 gramos.
* La lechuga aporta fibra que facilita la digestión previniendo el estreñimiento y otros trastornos gástricos como la colitis.
* Su alto contenido de magnesio, hace que se restaure los tejidos de los nervios orgánicos, cerebro y músculos.
* Comer lechuga en la cena alivia el cansancio, dolores de cabeza y garantiza un sueño reparador.
* Durante el embarazo previene la anemia megaloblástica, por su alto aporte en ácido fólico.
La lechuga es ideal combinarla con espinaca, espárragos, guisantes o coliflor. Para aumentar la cantidad de ácido fólico y vitamina B.
Es importante consumirla a diario, para aprovechar sus beneficios nutricionales en tu salud.