viernes, 25 de agosto de 2017

CULTO A LA SALUD CORPORAL: ENFERMEDADES QUE ESCLAVIZAN A MILLONES DE PERSONAS.SEGUNDA PARTE



La perfección estética y una salud total son  la máxima aspiración de millones de personas, quienes por alcanzarlos caen en trastornos crónicos de conducta alimentaria. Estos trastornos se  han mutado, fusionado o surgen de factores sociales y  culturales, que según explica la Facultad de Ciencias Químicas- Nutrición en la Universidad Complutense de Madrid. Muchos de estos desórdenes cuando son diagnosticados pueden encontrarse en una fase muy crítica.
 
SADOREXIA
Esta "dieta del dolor", se da en personas con depresión, baja autoestima, que buscan la perfección en cualquier ámbito de su vida.
En este caso la anorexia evoluciona y el cuadro clínico se vuelve más complejo. La Ortorexia que es la obsesión por la comida sana se fusiona con la Sadorexia que es el maltrato corporal, empleando métodos de adelgazamiento masoquistas.

La sadorexia se considera el punto más extremo de la anorexia, además de provocarse el vómito, no comer, se suma la autolesión para evitar la ansiedad  que causa las ganas de comer.

Las consecuencias son las siguientes: mareos, aislamiento, cambios de humor, hiperactividad, infecciones en la piel, bradicardia (que es el descenso de la frecuencia cardíaca.)

PERMAREXIA
Consiste en efectuar diversas dietas poco saludables, se enfocan en el conteo del contenido calórico de cada alimento, se presenta el efecto "rebote". Algunos especialistas la consideran la antesala de la anorexia y bulimia. Es un trastorno que muchos la llaman las "dietas milagro", por lo tanto, son un atentado para la salud.

SINDROME DEL COMEDOR NOCTURNO
Este trastorno es característico en personas con trastornos de sueño, baja autoestima y depresión. Durante el día comen muy poco, la mayor parte de la ingesta ocurre en la noche de una manera compulsiva llamada "atracones". Este desorden carece de provocaciones a  vomitar, no toman laxantes, ni diuréticos, padecen de hiperfagia (descontrolado consumo de alimentos por la noche, después de la cena).



 

domingo, 20 de agosto de 2017

CULTO A LA SALUD CORPORAL: ENFERMEDADES QUE ESCLAVIZAN A MILLONES DE PERSONAS. PRIMERA PARTE

 
Según La Universidad Complutense de Madrid, muchas personas hoy en día buscan la "salud total", con la ilusión de una figura corporal perfecta que conduce a modificar hábitos alimentarios de forma equivocada, algunos de estos desórdenes suelen pasar inadvertidos, que cuando llegan a consultar al especialista pueden encontrarse ya en una fase delicada.
 
Los nuevos trastornos de conducta alimentaria, se caracterizan por tener rasgos de los trastornos clásicos ya conocidos como la anorexia y la bulimia, pero ahora se añaden características más específicas.
 
EBRIOREXIA (DRUNKOREXIA)
Es la obseción de los adolescentes de adelgazar por medio del consumo de bebidas alcohólicas, que sustituyen las calorías del consumo de alimentos.
 
La enfermedad combina la anorexia, la bulimia y el alcoholismo, se da con frecuencia en mujeres entre 18 a 30 años, tienden a consumir en exceso dulces y snacks poco saludables para evitar los estragos del alcohol.
 
POTOMANIA
Esta conducta consiste en la obsesión de beber líquidos, sobre todo agua, en grandes cantidades entre 10 a 15 litros diarios, (para obtener la sensación de saciedad). Esta adicción   altera el funcionamiento normal de los riñones, la composición de la sangre y pone en peligro el equilibrio de fluidos y electrolitos en el organismo.
 
La potomanía está asociada a una disfunción del hipotálamo, el llamado "centro de la sed" y lo padecen personas con patologías mentales como: esquizofrenia, demencia y anorexia nerviosa.
 
DIABULIMIA
Este trastorno tienden a padecerlo adolescentes que se les ha diagnosticado diabetes tipo I, que necesitan tratamiento con insulina para controlar la enfermedad. En este desorden de conducta los pacientes reducen o suspenden la correspodiente dosis de insulina, se acumula en sangre y se expulsa en orina así es como funciona la pérdida de peso.
 
Las consecuencias son las siguientes: niveles de glucosa elevados en sangre, cetoacidosis diabética, riesgo de un coma, pie diabético, fallos renales, afectación en ojos, problemas neuropáticos, crecimiento y desarrollo lento en la adolescencia, falta de menstruación , problemas de piel, gástricos y dentales.
 
En este cuadro clínico no suelen los pacientes presentar vómitos ni atracones como en la bulimia.