La personalidad determina el comportamiento, las decisiones, las preferencias y los gustos... Y en lo que respecta a la alimentación la personalidad también influye. Hay Comedores Introvertidos, Impulsivos, Responsables, Cambiantes, Egocéntricos, Nocturnos.
Todos los seres humanos tenemos un lugar en cualquiera de este tipo de personalidades, lo que es determinante a la hora de nutrir el organismo.
Los Comedores Introvertidos, tienen un estilo menos impulsivo y más consciente para elegir los alimentos que más les conviene, tienden a pensar en las consecuencias.
Los Comedores Impulsivos, generalmente son personas obesas, no se resisten a sus impulsos por la comida chatarra alta en azúcares y grasas. No suelen pensar en las consecuencias.
Los Comedores Responsables, son personas más seguras, puntuales, llevan una vida más ordenada. Razonan detenidamente lo que van a consumir, realizan ejercicio, están más consientes de sus padecimientos y estar saludables les resulta más sencillo.
Los Comedores Cambiantes, ante cambios de humor abruptos, alimentarse bien es un verdadero desafío. Son personas que suelen comer de acuerdo a como se sienten en ese momento específico. Este estado de ánimo favorece el sobrepeso.
Los Comedores Egocéntricos, consideran sus propios intereses como algo positivo, tienen una gran fuerza de voluntad para lograr sus objetivos.
Los Comedores Nocturnos, Son personas cuyo rendimiento es mejor por la noche que en horas del día, suelen consumir calorías adicionales mientras permanecen despiertos y son comidas ricas en grasas y azúcares. por lo tanto están expuestas a subir de peso.