La Clínica Mayo en Rochester, Minesota, Estados Unidos. Establece cual es la diferencia entre ambos padecimientos; a pesar de que puedan parecer similares.
Ser alérgico a la leche y tener intolerancia a la lactosa son dos enfermedades sin ninguna relación entre sí. La alergia a la leche implica una respuesta del cuerpo a la proteína de la leche, mientras que la Intolerancia a la Lactosa involucra a un carbohidrato presente en los productos lácteos.
Cuando alguien presenta una reacción alérgica, casi siempre es debido a la respuesta anómala del sistema inmunitario a una determinada proteína alimenticia.
En la alergia a la leche, el sistema inmunitario identifica como nocivas a ciertas proteínas de la leche. Eso desencadena la producción Inmunoglobulina E ó IgE, que son anticuerpos contra las proteínas.
Cuando los anticuerpos IgE entran en contacto con las proteínas, estos envían una señal al sistema inmunitario para que libere Histamina y otras sustancias químicas del cuerpo. Estas provocan la reacción alérgica.
Cuál es el tratamiento para ambas enfermedades?
El tratamiento para la alergia a la leche es la dieta de exclusión, único tratamiento eficaz, probado hasta la actualidad, para todos los pacientes con alergia a la leche vaca. Estos pacientes deben seguir una dieta exenta de leche de origen animal (cabra, oveja, vaca) y de sus derivados; además deben abstenerse de productos que la contengan.
El tratamiento para la Intolerancia a la Lactosa, lo primero es suprimir de la dieta todos los alimentos que contengan lactosa y la otra alternativa consiste en la administración de sustitutos de la lactosa, es decir, tomar suplementos.