Los laxantes son medicamentos cuya finalidad es combatir el estreñimiento. En la actualidad, están siendo utilizados con fines muy distintos, por ejemplo, combatir la obesidad.
Si estás considerando usarlos con la finalidad de quitarte unas libritas de más, estás en camino de sufrir uno de tus mayores desengaños, ya que si bien es cierto puedes llegar a perder muchas libras (por deshidratación), con las misma facilidad y rapidez las vas a recuperar. Con ellos solo se eliminan líquidos y desechos, mientras la grasa acumulada permanece intacta.
Además los laxantes tienen algunos efectos secundarios que pueden poner en riesgo tu salud, sobre todo si son automedicados y sin supervisión, algunos de ellos son:
* Intestino perezoso
* Dolores abdominales, vómitos, diarrea, mareos y debilidad.
* Deshidratación.
* Estreñimiento por efecto de rebote.
* Mala absorción de grasas, proteínas y calcio.
* Mal funcionamiento del hígado.
* Interferencia con medicamentos para el corazón, antibióticos y otros.
Sigue una alimentación saludable que incluya frutas , vegetales, frijoles, cereales; (mejoraras si acaso padeces de estreñimiento), bebe agua, realiza ejercicio, descansa, duerme de 7 a 8 horas diarias.