El cáncer se define como el crecimiento desenfrenado de células malignas en el tejido mamario. Es uno de los tipos de cáncer más comunes y causa gran número de muertes.
El estilo de vida y una dieta saludable juega un papel muy importante en la prevención del cáncer de mama. El consumo habitual de pescado azul, como el atún, el salmón, o las sardinas protege frente al desarrollo de cáncer de mama. Así lo muestra un estudio de la Universidad Zhejiang en Hangzhou (China) y publicado en la revista British Medical Journal (BMJ).
La razón para este efecto protector se encuentra en los ácidos grasos poliinsaturados omega-3, además aportan vitaminas liposolubles A, D y E.
La recomendación para el consumo de pescado azul es de dos a tres veces por semana.