Durante el embarazo experimentarás un aumento de peso necesario e inevitable, pero dentro de unos límites. No se trata de subir sin control "Ni comer por dos", se debe llevar un control prenatal riguroso, para que el aumento de peso sea gradual y proporcional al peso que la mujer tenia antes de embarazarse este aumento puede oscilar dependiendo el caso entre 15 a 25 libras.
El aumento de peso es el resultado del crecimiento del niño, del aumento en el volumen sanguíneo, del peso del líquido amniótico, del peso de la placenta y de la acumulación de grasa subcutánea que como energía de reserva necesitarás durante la lactancia.
Este control es importante no solo para que el crecimiento y desarrollo de tu hijo sean normales, sino también para evitar complicaciones como: partos prematuros, abortos, diabetes e hipertensión.
Lo más importante es la alimentación balanceada, no en cantidad, sino; en calidad nutricional. También es recomendable evitar el sedentarismo y tratar de caminar de 20 a 30 minutos al día.
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