El agua de coco está considerada como una bebida refrescante y rica en sales minerales (magnesio, fósforo, calcio, hierro y potasio) que contribuye a la mineralización de los huesos.
El coco es un alimento energético, por su alto contenido de azúcares, ácidos grasos y fibra. Esta última favorece el tránsito intestinal al actuar como laxante natural.
"La grasa constituye su principal componente, mientras que el agua es rica en ácidos grasos saturados, por lo que su valor calórico es el más alto de todas las frutas".
Su alto valor energético requiere que su consumo sea moderado, sobretodo en personas con problemas de sobrepeso.
Otro aporte del coco es que tiene una poderosa acción antiséptica, funciona como desparasitante natural, aumenta las plaquetas y actua como diurético.
Es utilizado en casos de diarreas y vómitos, pues su agua sirve como suero oral por su alto contenido en sales minerales que rehidratan.
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