La mejor manera de evitar los trastornos de la conducta alimentaria es llevar una relación saludable con la comida y el manejo de las emociones.
El acto de comer puede pasar de ser uno de los mayores placeres de la vida a convertirse en tu peor enemigo. Esto debido a los trastornos alimenticios, un grupo de enfermedades crónicas y progresivas en las que prevalece una distorsión de la auto-imagen corporal, temor a subir de peso y a la adquisición de una serie de valores negativos sobre el cuerpo.
Entre los trastornos más comunes están: Bulimia, Anorexia, Vigorexia, Ortorexia.
La tormenta perfecta de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), casi universalmente se disparo debido a los comentarios negativos, a los que eran sometidas las personas por su sobrepeso. Como consecuencia, estas personas se obsesionan con dietas estrictas y con la perfección de su imagen .
Los padres y maestros deben estar alerta a las señales de estos trastornos entre ellas se pueden destacar: preocupación obsesiva con el peso e imagen corporal, obsesión por el contenido de grasa en la comida, excesivo ejercicio, preferir comer en soledad, aislamiento social, perdidas de peso considerables en poco tiempo, visitas al baño después de las comidas, caries dentales y mejillas inflamadas (síntoma de vómitos frecuentes), ausencia de menstruación, dolores de cabeza, mareos, desmayos.
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