La pera pertenece al grupo de las frutas frescas, es rica en vitaminas C y K; y en los minerales Potasio y Cobre. El potasio impacta significativamente en la salud del corazón por ser un vasodilatador y el cobre combate los radicales libres.
La pera reduce la tensión, evitando la formación de coágulos o daño a todo el sistema cardiovascular. Además, aumenta el flujo de sangre a todas las partes del cuerpo, oxigenando los órganos y promoviendo su efectividad.
Su alto contenido en fibra disminuye el colesterol malo protegiendo al corazón de enfermedades como al arteriosclerosis, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. También, la fibra de la pera previene cáncer de colon y en un 34% disminuye la incidencia de cáncer en mujeres post-menopáusicas.
Es una fruta recomendada a personas con diabetes, porque su índice glucémico es bajo; a pesar de, tener un sabor ligeramente dulce. Esta cualidad es gracias a su alto contenido en fibra.
Es considerada la pera un alimento "seguro", por ser una fruta hipoalergénica. Por lo que, es una de las frutas que posterior al destete se le ofrece a los bebes.
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